Declaración de Principios

Declaración de Principios
Sociedad de Resistencia
Santiago


La sociedad de resistencia de Santiago surge como la propuesta de un grupo de individuos; trabajadores, trabajadoras y estudiantes, para generar una organización basada en nuestras necesidades materiales y urgencias sociales.

Buscamos lograr una organización que se comprenda en una lucha permanente, que reclame nuestras necesidades inmediatas como trabajadoras y trabajadores; oprimidas y oprimidos. Sin perder de vista nuestras ansias de libertad social. Quienes hoy, tenemos que soportar largas y agotadoras jornadas laborales y domésticas, muchas veces no podemos dedicar tiempo a la autoformación, a relacionarnos socialmente en otros ambientes que no sea la alienante realidad laboral. Por esto, nos resulta lógico, que la lucha por mejoras inmediatas pueda abrir espacios para el desarrollo de un cambio radical del estado actual de cosas.

Nuestros principios fundamentales se basan en los pilares del anarquismo en cuanto serían: la horizontalidad, la solidaridad, y el más férreo compromiso con la libertad colectiva, como también, la negación a cualquier forma de representación, jerarquía o concentración de poder. De la misma forma, entendemos nuestras necesidades y anhelos contrarios a los intereses de la clase dominante y del estado político, nuestros enemigos directos.

Es por ello que proponemos la acción directa, donde cada uno de nosotros, a modo individual, y en conjunto, como explotados solidarios, nos hacemos cargo de solucionar los problemas que nos afligen, sin delegar esta responsabilidad a ninguna persona o institución.

Frente a inesperados malos tratos, despidos o a cualquier desagradable eventualidad a las que estamos sometidos como trabajadores y trabajadoras, queremos poder generar, con la solidaridad de motor, garantías económicas que nos den seguridad. Estas garantías se pueden concretar a través de fondos de emergencia, agrupaciones de trabajo cooperativo, u otras instancias.

Si bien nos agrupamos para solucionar nuestros problemas económicos, sabemos que la emancipación humana, la persecución por el bienestar colectivo, es además un proceso individual, cultural y social. Cada uno de nosotros posee un potencial incalculable para cambiar nuestro entorno, nuestra realidad cotidiana y nuestras relaciones sociales. Para esto, buscamos generar formas de producción sin patrones, así como el forjar relaciones exentas de autoritarismo y una permanente autoeducación al interior de la agrupación.

Es para nosotros fundamental difundir los principios básicos de esta organización, e invitamos a todos y todas quienes quieran hacerse participes de este proceso de construcción social, a que se acerquen a esta instancia o que reproduzcan en el sentido que mejor les parezca la orgánica que proponemos.